El número asciende a 550 si se lo extiende a una escala mensual. La situación es muy dispar con lo que ocurre en Capital Federal.
El crimen de Leandro Alcaraz, chofer de la línea 620 asesinado el domingo pasado, puso en primera plana una problemática que se vive día a día en el conurbano bonaerense: un promedio de 18 asaltos violentos por día se producen en unidades que circulan por el Gran Buenos Aires.
La cifra fue revelada por Comisión Nacional de Familiares de Víctimas del Transporte Público (CNVTP) que indica que hubo un aumento del 175% en relación al año pasado.
«Cada mes se producen sólo en el conurbano unos 550 hechos violentos, mientras que en Capital Federal ocurren unos 45, una cifra muy inferior y sobre todo en barrios del sur como Barracas o del oeste como Mataderos y Lugano», explicó Martín Lescano, titular de la organización
Lescano desmintió que la solución sea poner cámaras de seguridad dentro de los omnibus: «El 65% de los colectivos que están funcionando dentro del parque automotor están pasados de antigüedad o en una situación de prórroga. Es decir que no reúnen las condiciones legales para que se puedan beneficiar de una ley en vigencia como la de instalación de cámaras»,
«Hace muchos años, cuando no había tantos casos de inseguridad arriba de los colectivos, ya había un sector con una mezcla sindical, política y empresarial para instalar cámaras de seguridad. De hecho, en aquel momento hubo casos de cortes de dedos a choferes sin ningún robo. Parecía como si quisieran sembrar miedo. Las cámaras no van a servir. Dan lugar a negocios multimillonarios de un sector ajeno a los intereses de trabajadores y usuarios», aseguró a Diario Popular.
La problemática, aseguran desde la organización, podría ser peor si los colectivos funcionaran toda la noche. La mayoría de las compañías deja de prestar servicio después de la medianoche por estos mismos hechos de inseguridad.
«La prevención se tiene que hacer dentro de los barrios. Somos el único país en el mundo con tantas fuerzas de seguridad, entonces recursos sobran. Hay una mala conducción de los municipios y una falta de coordinación entre los distintos ámbitos», concluyó Lescano.