Anahí Esperanza Salcedo no habló ante el juez federal Daniel Rafecas, quien dispuso que siga detenida.
Anahí Esperanza Salcedo, la militante anarquista que resultó herida en noviembre pasado, al explotarle una bomba casera que planeaba detonar en la tumba de Ramón Falcón, en el cementerio de la Recoleta, seguirá detenida.
La mujer está imputada en la causa que investiga a la organización que integraba por dos hechos: uno en la tumba de Ramón Falcón en ese cementerio porteño y el otro en la casa del juez federal Claudio Bonadio el 16 de noviembre último, según fuentes judiciales.
Salcedo estuvo internada y fue trasladada a los tribunales de Comodoro PY 2002 porque el Cuerpo Médico Forense determinó que estaba en condiciones de prestar declaración indagatoria, según informó Télam.
La causa está a cargo del juez federal Julián Ercolini, reemplazado en la feria judicial de enero por su par Rafecas, quien estuvo a cargo del trámite junto al fiscal Carlos Rívolo. La acusación es por «estrago por explosión con peligro de vida de personas, tenencia ilegítima de explosivos y apología del delito».