Eran acusados de filtrar las fotos y los videos de la detención. El juez federal Sebastián Ramos determinó que no cometieron ningún delito.
El juez federal Sebastián Ramos sebreseyó a los cuatro prefectos que intervinieron en el operativo de detención del ex vicepresidente Amado Boudou el pasado 3 de noviembre de 2017 en su departamento de Puerto Madero. Los miembros de la seguridad eran acusados de de filtrar imágenes del procedimiento.
Los efectivos fueron denunciados por el abogado Marcelo Parrilli y el abogado de Boudou, Eduardo Durañona con acusaciones similares: violación a los deberes de funcionario público y vejaciones, también a difusión de imágenes ilegales”.
“Si bien la persona que fue objeto de filmación y fotografiada al momento de su detención en pijama y descalzo en horas de la mañana en su domicilio particular, pudo haberse sentido ofendida y difamada, como así lo expresó al momento de denunciarlo y ratificarlo Amado Boudou ante este juzgado, tal agravio no comporta exclusivamente un delito penal”, concluyó el juez.
Sebastián Ramos agregó respecto a la filtración de las fotos: “su publicidad se corresponde con un acto que posee interés general que no puede ocultarse a la sociedad”.
Con todas la pruebas en la mano, el juez Ramos determinó que los prefectos Enrique Fiorotto, Gabriel Alejandro Montes, Diego Martín Muñoz y David Sebastián Fernández, cumplieron con la orden de allanamiento y detención del ex funcionario kirchnerista y no cometieron ningún delito.