El Gobierno iraní dio distintos argumentos para pedir por la liberación de sus ciudadanos. “Se trata de personal civil de jerarquía que estaba colaborando en la capacitación de los venezolanos para operar uno de los aviones que le fueron comprados a Irán”, señalaron.
En medio del escándalo por la llegada del avión de Emtrasur hace más de una mes y quedó retenido en Ezeiza, se supo que pocas horas después de que se le retuvieran los pasaportes a los tripulantes, Cancillería argentina recibió el primer documento oficial por parte de Teherán donde pedían la “inmediata liberación” de sus ciudadanos.
Esa fue la primera de una serie de conversaciones que se dieron por canales formales e informales entre autoridades iraníes y funcionarios argentinos, principalmente de la Cancillería.
En ese contexto, el Gobierno islámico dio una serie de distintos argumentos para pedir por la liberación de sus ciudadanos. “No hay motivos para que nuestros ciudadanos estén retenidos, se trata de personal civil de jerarquía que estaba colaborando en la capacitación de los venezolanos para operar uno de los aviones que le fueron comprados a Irán”, defienden con estricto off the record desde Teherán, según informó TN.com.ar.
Las explicaciones de Irán
* El avión de Emtrasur dejó de ser propiedad de Irán cuando Mahan Air se lo vendió a la venezolana Conviasa, por lo que cualquier explicación o sanción tiene que ser asumida directamente por Caracas.
* A pesar de los documentos del FBI y organismos de inteligencia, repiten que ninguno de los tripulantes iraníes pertenecía a la Fuerza Quds, sino que todos son técnicos o instructores de vuelo que estaban capacitando a sus colegas venezolanos.
* Para esquivar las acusaciones del pasado, esgrimen que tanto el avión como los tripulantes cometieron ningún delito en suelo argentino y por lo tanto no hay motivos jurídicos para que sean retenidos sin poder salir del país.
Cómo sigue la causa
La aeronave de Emtrasur sigue retenido en Ezeiza a la espera de una definición judicial y de que alguna empresa quiera cargarle combustible.
Hasta el momento nadie lo quiso ya que el Departamento del Tesoro norteamericano instó a que ninguna empresa con intereses en Estados Unidos tenga vínculos con Conviasa, dueña de Emtrasur.
La causa se tramita en el juzgado de Lomas de Zamora a cargo de Federico Villena, quien mantiene el secreto de sumario. Ninguna de las partes puede acceder al expediente para evitar, tal como pidió el magistrado, cualquier filtración que entorpezca la investigación. El plazo para extenderlo está cerca de vencer.
El juez conformó una mesa multinacional con fuerzas de seguridad para examinar la información recopilada en las entrevistas y allanamientos donde están incluidos los documentos aportados por la oficina de investigaciones del FBI y otras agencias de inteligencia.