El Jefe de endoscopías del Sanatorio de la Trinidad acusó a sus colegas de comportarse como “vedettes” y aprovechar la muerte de la periodista para “lucimiento personal”.
El encargado de Neumonología y Endoscopía Respiratoria del Sanatorio de la Trinidad, el doctor Héctor Defranchi, aseveró que “ningún acto médico está desprovisto de riesgo” y criticó a los medios de comunicación por el tratamiento de la muerte de la periodista Débora Pérez Volpin al ingresar a una endoscopía.
“Han abundado las voces descalificantes, sin el mínimo sentido del resguardo de la ética profesional”, expresó el médico en una carta de lectores publicada por La Nación, y agregó: “Los errores no deben ser sinónimos de culpa”,
“Los errores de otros jamás deben explotarse para lograr el prestigio propio. Esto ha sido moneda corriente en la mayoría de las declaraciones, y lo más indignante que presenciamos fueron comentarios vertidos por profesionales, que aprovechando toda ocasión para lucimiento personal, y exhibiendo un grado de vedettismo no concordante con la profesión médica, trataron de pasar por expertos calificados, creyéndose dioses y dueños de la verdad absoluta. El error, aunque duela, es respetable, pero el engaño no. El engaño es dañino, es sucio, es engañar para lograr el beneficio propio. Esto es intolerable y muestra una inescrupulosidad aberrante”, detalló.
Para Defranchi, “ningún acto médico esta desprovisto de riesgo, por más simple que parezca”, y aseveró que “la endoscopía digestiva alta tiene riesgos inherentes al mismo procedimiento, imprevistos que solo los médicos actuantes conocen. El riesgo cero no existe”.
Además, sostuvo que “la actuación de parte de la prensa ha sido en general lamentable”. “Los profesionales médicos, convertidos en estrellas mediáticas, más lamentable todavía. Me solidarizo con los profesionales actuantes, por haber sufrido ya la condena mediática haya o no mediado un error involuntario”, fustigó.
A principio de mes, Pérez Volpin se presentó en La Trinidad porque tenía un dolor abdominal y luego de estudios previos se le indicó una endoscopía, por lo que permaneció internada hasta el día siguiente.
Durante el procedimiento, la periodista y legisladora de la Ciudad de Buenos Aires se descompensó y no pudo ser reanimada, por lo que murió a las 18:15 del 6 de febrero. La explicación de la clínica sobre lo sucedido no dejó conforme a la familia de Débora, e inició una causa judicial que tramita en el Juzgado Criminal y Correccional N° 57.