La joven de 19 años quedó detenida bajo la carátula de homicidio doblemente agravado por la relación de pareja.
Nahir Galarza, la joven de Gualeguaychú que confesó haber matado a su ex novio el pasado viernes, fue procesada este martes con prisión preventiva por el juez Guillermo Biré, titular del juzgado de Garantías N° 2 de la ciudad entrerriana. Tras ser trasladada a la Comisaría de la Mujer, esperará detenida el juicio, en el que podría ser condenada a prisión perpetua.
La chica de 19 años, que desde su confesión fue internada en un hospital psiquiátrico, quedó procesada por el delito de “homicidio doblemente agravado” luego de ser acusada de matar de dos diparos en el pecho a Fernando Pastorizzo, de 21 años.
El fiscal del caso, Sergio Rondoni Caffa, sostuvo que espera el resultado de las pericias de los celulares de la imputada y de la víctima para determinar el tipo de vínculo que existía entre ambos. “Por ahora la carátula es homicidio doblemente agravado por la relación de pareja. Pero a través de los celulares vamos a ver si podemos acreditar la relación de pareja, porque ella cuando declaró negó esa relación”, explicó el fiscal.
El peritaje de los teléfonos, según confirmó el fiscal, se va a realizar desde el momento del hecho hacia atrás, y por un período de seis meses.
Este martes por la mañana su padre, Marcelo Galarza, aseguró en declaraciones a los medios que Nahir “no es nada de lo que se cree” al tiempo que remarcó que su hija fue víctima de violencia de género: “El chico nunca hablaba con nosotros y hay testimonios de que la golpeaba”.
El efectivo policial de Entre Ríos afirmó que “el teléfono que se secuestró va a ser muy importante para que se determine la razón” y relató que su hija “un día fue a rendir un examen y 15 minutos antes tuvo cien llamadas telefónicas”. “No la estoy justificando, pero quiero saber lo que pasó”, confesó.
Entre otros relatos, el hombre dueño del arma oficial con el que Nahir cargó contra su ex contó que la habían llevado a la chica a “hacer un examen” como lo hacen los integrantes de la familia “cada año” y “tenía la entrepierna lastimada, en carne viva y golpes en la espalda”
“Ella decía que se cayó por la escalera, pero después nos enteramos que le pegó. Quizás ella no me quería involucrar. Quizás no hubiera sido violento, pero hubiera venido a Tribunales”, concluyó. Rondoni Caffa también comentó que no existen denuncias de violencia de género de la joven y que sí hay en la causa testimonios de allegados de la víctima que señalan que la imputada maltrataba a la víctima, pero también hay otros que dicen que el chico era violento con ella.