A pesar de ser uno de los más complicados en el caso, la Justicia determinó que no comprendía la criminalidad de sus actos.
Uno de los principales acusados de abuso sexual de menores en el Instituto Próvolo de Mendoza será liberado en las próximas horas por orden de la Cámara del Crimen.
El hombre de 41 años -su nombre se reserva por orden judicial- se encontraba internado en el Hospital Neuropsiquiátrico El Sauce. Los peritos judiciales habían confirmado que no comprendía la criminalidad de sus actos ya que padece un retraso mental, además de ser hipoacúsico.
Múltiples víctimas lo señalaron como uno de los abusadores del colegio y hasta se encontró ADN suyo en la ropa de una joven que concurría al Próvolo. Aún así, el peritaje psiquiátrico fue suficiente para que la jueza de Garantías Patricia Alonso lo declarase inimputable y ordenara su internación.
La medida también fue apelada por el defensor oficial Víctor Banco, ya que el hombre de 41 años no había recuperado plenamente su libertad. Otro fallo, en este caso de la Cámara del Crimen, colocó al abusador a cuidado de su familia.
El jardinero será trasladado en los próximos días hacia su familia y se le impondrán ciertas restricciones para que no haya peligro de que vuelva a abusar menores. El hombre es el segundo acusado que deja la cárcel; anteriormente se concedió la prisión domiciliaria a una de las monjas del instituto.